Tailandia vista desde el mar, la espléndida costa y su universo submarino, un viaje fantástico en barcos modernos bien equipados.
Es especialmente recomendable para los buceadores con botella, aunque también es una experiencia memorable y divertida para los no buceadores que los acompañan.
La idea es bastante simple: pasar al menos una noche a bordo de un bote que recorra las costas de Tailandia, aprovechando la oportunidad que brinda el transporte para visitar los mejores parques marinos del país, como este en las islas Similan.
Para hacerte una idea de las posibilidades de este medio, puedes visitar magníficas islas y playas desde el amanecer hasta la puesta del sol, que son momentos especiales del día cuando la luz recrea una sensación de paraíso y casi no hay turistas alrededor o muchisimos menos que cuando llegan las lanchas rápidas en excursionistas de un día.
Existen diferentes tipos de barcos y distintos itinerarios, pero todos están equipados para atender las necesidades de los pasajeros, brindando comida, alojamiento en cabinas y equipos de buceo y snorkel.
Por lo general, la mayoría de los pasajeros practican el buceo con botella, aprovechando al máximo todas las oportunidades durante el viaje en barco, pero al mismo tiempo, es muy probable que no todos los miembros del grupo sean buceadores. Siempre hay un plan alternativo para ellos, como hacer snorkel, explorar playas, nadar o tomar el sol.
Vida a bordo es quizás la mejor manera de viajar para ver Tailandia como un verdadero paraíso tropical.