Tailandia es un país tropical y si no estás adaptado a este entorno debes ser prudente para minimizar los riesgos.
» Para empezar y para todos los viajeros con destino a Tailandia. Prestar mucha atención a toda la información que encontréis sobre el consumo de alimentos y agua, así como la protección contra las picaduras de mosquitos. Estos son los principales vectores en la transmisión de enfermedades.
También es necesario fortalecer hábitos saludables como lavaros las manos antes de comer, usar gafas de sol y manteneros bien hidratados.
» En segundo lugar. En vuestro caso particular, debéis tener en cuenta vuestras circunstancias personales, como son el itinerario que vais a llevar a cabo y las actividades planificadas.
Por ejemplo, el color más o menos claro de la piel, la edad, posibles alergias o actividades en la jungla, por ejemplo, pueden requerir precauciones específicas.
» También es importante viajar de forma cómoda y esto significa diferentes formas de hacerlo para cada uno de nosotros. Hay quienes se sienten más cómodos con el mayor grado de protección posible, tanto con medidas preventivas como son las vacunas como más tarde sobre el terreno durante el viaje, mientras que otras personas prefieren ser más flexibles.
En definitiva, muchas de las medidas de protección posibles son opcionales y debéis decidir sobre ellas, pero siempre después de obtener información fiable y el consejo de expertos sanitarios.
» Aunque es poco frecuente, si os encontrais en una situación que no veis clara, con un taxista, con un policía, con alguien que se os acerque, evita la confrontación, pagar lo que debais y largaros.
Tener a mano el teléfono de emergencias de vuestra embajada, sólo por seguridad.
» Y, finalmente, recordar que cuando realmente tenéis que prestar atención, ser prudentes, evitar el alcohol y conocer las reglas y los usos locales, es cuando os movais en coche, motocicleta o en cualquier otro medio de transporte.