Se trata de barcos alargados, estrechos y bastante rápidos.
Para diferenciar entre barcos, cada línea tiene un color distinto, por ejemplo, amarillo, verde o azul y los barcos muestran una bandera en la proa y otra en la popa del color correspondiente.
Como es lógico, no todos los barcos paran en todos los muelles, por lo que hay que averiguar cuál o cuáles de ellos se detienen en el muelle del que nos interesa partir y, más tarde, en el que tendremos que volver a tierra.
Con esa finalidad cada muelle tiene un nombre y un número que lo identifican y que, obviamente, son los que figuran en los planos de la ciudad. También muestra a través de banderas qué líneas tienen parada en el mismo.
Si vienes de vacaciones a Bangkok, las dos líneas más prácticas son las de color naranja y azul, al ser estas las que pueden llevarte a los lugares turísticos más interesantes.