Antes de nada tienes que pensar que el Tiger Kingdom es un zoo y un negocio.
Mantener animales salvajes en cautiverio siempre nos cuestiona si, como sociedad, estamos haciendo las cosas bien o no, si lo bueno es mayor que lo malo.
Una controversia en la que caben diferentes respuestas.
Es malo porque estos enormes gatos deberían estar libres en sus territorios y no aquí. No hay otra alternativa correcta.
Es bueno porque ofrece la experiencia única de sentirse cerca de estos fascinantes animales.
En sociedades cada vez más urbanas hay pocas oportunidades para algo así y realmente genera admiración y respeto por ellos.
Por otro lado, la mayor amenaza es el daño que hacemos a sus territorios.
Esta es una atracción única en la que los visitantes entran en las jaulas de los tigres acompañados por guías del centro.
Los animales se clasifican por edad y tamaño: cachorros de tigre, jóvenes y adultos, y el acceso al interior es por poco tiempo en grupos pequeños.
Es imperativo que leas detenidamente los términos de la visita y observes las reglas de comportamiento dentro del recinto, ya que no estamos hablando de gatitos pequeños.
Con respecto al Tiger Kingdom, no tenemos noticias de que los tigres estén drogados. Cualquiera que tenga un gato sabe que pasan la mayor parte del día durmiendo. En cualquier caso, si cambia, eliminaremos este post, como ya lo hicimos con el Tiger Temple en Kanchanaburi.