El río Chao Phraya constituye el eje principal de la ciudad y si bien durante el día destaca su agitada función de vía de comunicación, al atardecer se serena y adquiere una atmósfera más romántica.
En este ambiente de calma, toman el relevo unos cuantos cruceros convenientemente acondicionados para ofrecer una deliciosa cena tailandesa mientras navegan por el río.
Una buena alternativa para degustar la gastronomía local en un entorno especial.
El crucero es muy agradable pero no deslumbrante, por lo que la experiencia en su conjunto debe atraer al viajero para tomar esta opción. Presta atención a las instalaciones del barco, al menú y al entretenimiento a bordo.
El itinerario habitual de estos barcos recorre la sección del río que delimita el distrito histórico de Rattanakosin, donde se encuentran algunos de los principales monumentos de la ciudad. Es una oportunidad para admirar Bangkok desde un punto de vista diferente.
Dentro del barco, la atención de la tripulación hacia los clientes es máxima, cuidando hasta los mínimos detalles. Una atmósfera especial para una cena muy agradable.